Albondigas caseras:
Fecha de alta: 8 Feb 2024
Ingredientes para hacer:
Albondigas caseras: una receta típica y deliciosa
Las albondigas caseras son un plato que nunca pasa de moda. Se pueden hacer con carne de ternera, cerdo, pollo o incluso pescado, y se pueden acompañar de diferentes salsas, como tomate, vino, almendras o verduras. Son fáciles de hacer y muy versátiles, ya que se pueden servir como entrante, tapa o plato principal.
En este artículo te vamos a enseñar cómo hacer unas albondigas caseras con carne de ternera y cerdo, y una salsa de tomate casera. También te vamos a dar algunos trucos para que queden tiernas y jugosas, y te vamos a informar del valor calórico y las propiedades nutricionales de este plato.
Ingredientes para hacer albondigas caseras
Para hacer unas albondigas caseras para cuatro personas, vas a necesitar los siguientes ingredientes:
- 500 g de carne picada (mitad ternera, mitad cerdo)
- 2 huevos
- 2 dientes de ajo
- Perejil fresco
- Pan rallado
- Sal y pimienta
- Harina
- Aceite de oliva
- 1 cebolla
- 800 g de tomate triturado
- Azúcar
- Laurel
Como hacer receta paso a paso cocinar:
Modo de preparación de las albondigas caseras
Para preparar unas albondigas caseras, sigue estos pasos:
- En un bol, mezcla la carne picada con los huevos, un diente de ajo picado, el perejil picado, sal y pimienta. Amasa bien con las manos hasta obtener una masa homogénea.
- Forma bolitas con la masa y pásalas por harina. Sacude el exceso de harina y reserva las albondigas.
- En una sartén grande, calienta aceite de oliva y fríe las albondigas por tandas, hasta que estén doradas por todos lados. Escúrrelas sobre papel de cocina y reserva.
- En la misma sartén, sofríe la cebolla picada y el otro diente de ajo picado, hasta que estén blandos y transparentes.
- Añade el tomate triturado, una pizca de azúcar, una hoja de laurel, sal y pimienta. Deja que hierva a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que la salsa espese.
- Agrega las albondigas a la salsa y deja que se cocinen a fuego lento durante unos 15 minutos, o hasta que estén tiernas.
- Sirve las albondigas caseras con la salsa de tomate y acompáñalas de arroz, patatas fritas, ensalada o pan.
Trucos para que las albondigas caseras queden deliciosas
Si quieres que tus albondigas caseras queden más sabrosas y jugosas, te recomendamos que sigas estos consejos:
- Elige una carne picada de buena calidad, preferiblemente mezcla de ternera y cerdo, ya que tiene más grasa y sabor que la de pollo o pescado.
- No escatimes en el ajo y el perejil, ya que le dan un toque muy aromático y fresco a las albondigas.
- Añade un poco de pan rallado a la masa de carne, para que quede más compacta y no se deshaga al freír.
- No hagas las albondigas muy grandes, para que se cocinen bien por dentro y no queden crudas.
- Fríe las albondigas a fuego alto, para que se sellen y queden crujientes por fuera, pero jugosas por dentro.
- No las frías demasiado tiempo, para que no se sequen y pierdan jugosidad.
- Prepara una salsa de tomate casera, con tomate natural triturado, cebolla, ajo, laurel y azúcar. Es mucho más sana y sabrosa que la de bote.
- Cuece las albondigas en la salsa de tomate, para que se impregnen de su sabor y queden más tiernas.
Valor calórico y propiedades de las albondigas caseras
Las albondigas caseras son un plato que aporta mucha energía y nutrientes, pero también muchas calorías y grasas. Por eso, se recomienda consumirlas con moderación y acompañarlas de guarniciones ligeras y saludables.
Según el portal de nutrición una ración de 100 g de albondigas caseras tiene unas 230 calorías, de las cuales 140 provienen de las grasas, 60 de las proteínas y 30 de los carbohidratos.
Las albondigas caseras son una buena fuente de proteínas de alto valor biológico, que contribuyen al mantenimiento y desarrollo de la masa muscular. También aportan hierro, que previene la anemia y favorece la formación de glóbulos rojos, y zinc, que fortalece el sistema inmunológico y la cicatrización de heridas.
La salsa de tomate casera es rica en vitamina C, que tiene acción antioxidante y ayuda a la absorción del hierro, y en licopeno, un pigmento que le da el color rojo y que tiene propiedades anticancerígenas. También contiene fibra, que mejora el tránsito intestinal y la sensación de saciedad.
Como ves, las albondigas caseras son un plato muy completo y nutritivo, pero también calórico y graso. Por eso, te aconsejamos que las disfrutes de forma ocasional y equilibrada, y que las combines con otros alimentos más ligeros y saludables.